Introduccion.
Investigando en
la red,
se encontró el blog www.mujerlive.com/index.php/category/maltrato en
el que nos hace conocer más real lo que se denomina maltrato a la mujer, como
el uso de la violencia física, o abuso de la fuerza ejercida a la persona, o
psicológica con epítetos altisonantes que hacen que la mujer ceda a las
pretensiones y el agresor obtenga lo que se propone en contra de la voluntad de
la víctima.
Algo similar pretendo
desarrollar con mi proyecto adaptado al medio en el que vivo. Según la opinión
de estos blogs, hay diferentes formas de maltrato: en las familias, en las
parejas, en el trabajo o en la sociedad. La mujer empieza a reaccionar después
de varios años de soportar violencia, si es domestica provocada por el maltrato
del esposo, abandona el hogar llevándose consigo la carga de culpa que si no es
atendida por un profesional puede causar que regrese al maltrato original.
Así se mantiene la relación
y vuelve sucesivas veces, hasta adquirir el convencimiento de que es preferible
afrontar los problemas derivados de la separación, que soportar la tortura de
semejante relación. La violencia se añade a la dificultad de irse.
Se pueden determinar la
existencia de varios tipos de maltrato: psíquicos aquellos actos o conductas
que producen desvalorarizacion o sufrimiento a las mujeres. Físicos comprende
cualquier acto, no accidental, que provoque o pueda producir daño físico en el
cuerpo de la mujer. Sexuales: cuando se impone a la mujer una relación sexual
contra su voluntad y en esa relación se produzca una penetración forzada que
causa violencia.
Paralelamente a esto la
violencia tiene un ciclo de agresiones verbales, físicas, psicológicas hasta
llegar al homicidio.
Un agresor tiene frases que
se puede determinar cómo: tensión, explosión, agresión y calma. La mujer
maltratada, emocionalmente demuestra tristeza, dolor de cabeza, actitud temerosa,
consuno de alimentos en forma exagerada, consumo de medicamentos, consumo de
alcohol, etc.
Es entonces importante
educar a los niños, adolecentes y jóvenes con medidas colectivas como el
incremento de valores en el hogar, la escuela, colegio, universidad, en la
sociedad, en el trabajo, que permiten desarrollar el afecto y cuidado por las
otras personas.